1. Retirar el envoltorio protector de los tallos.
2. Cortar ligeramente los tallos (aproximadamente 1cm), en diagonal, para favorecer que las flores puedan absorber el agua con más facilidad. Si no disponéis de tijeras de poda se puede hacer con un cuchillo o unas tijeras normales.
3. Una vez retirado el envoltorio y cortadas los tallos procederemos a poner el ramo en un jarrón con agua (nunca caliente).
4. En el interior de la caja encontraréis dos sobres de conservante de obsequio. Tendréis que mezclar uno con el agua. Este favorecerá la durada de vuestras flores.
5. Es necesario cambiar el agua regularmente con una frecuencia de 2-3 días. Podéis aprovechar para cortar nuevamente los tallos y también podéis añadir el segundo sobre de conservante al agua limpia. Se debe tener en cuenta que el jarrón tendrá que haberse limpiado.
6. No colocar el ramo en espacios cálidos, cercanos a una estufa, radiador, etc., o bien directo a la luz del sol.
7. Evitar que el agua llegue a la zona donde hay las hojas ya que eso favorecería la poca durabilidad de las flores por la aparición prematura de microorganismos.
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